Remota Patagonia Lodge

Para ser toda una obra de arte de la arquitectura, es sumamente discreta, al menos por fuera. De hecho, eso es exactamente lo que se pretendía. El Remota, enclavado en Puerto Natales, una antigua ciudad pesquera de la Patagonia, es el último proyecto hotelero del arquitecto ecologista chileno Germán del Sol. La intención del creador era, por tanto, dejar la menor huella posible, conseguir un perfil que pasara desapercibido y no potenciar el impacto del edificio, sino el del paraje.

De modo que, en lugar de titanio y compuestos de alta tecnología, se han utilizado materiales como la madera, el asfalto y la pizarra, e incluso se ha replantado la hierba original de la ladera sobre los edificios bajos de un hotel que parece más bien un búnker, aunque, eso sí, con mucho estilo. Los interiores, en cambio, son menos austeros y nada propios de un búnker, con su abundante y suntuosa madera sin pulir ni barnizar, sus profusas curvas orgánicas y sus imperfecciones. Si bien es cierto que las vistas no son espectaculares —de lo contrario, los edificios no pasarían desapercibidos—, la particular luz del sol de la Patagonia entra en diagonal por los ventanales y baña las habitaciones.

De todas maneras, estos paisajes están hechos para disfrutarse al aire libre. La oferta de excursiones guiadas es muy variada, desde paseos en un ambiente informal hasta viajes más estructurados. Al final del día, podrás volver a esconderte en este hotel ecológico de lujo, equipado con sauna, una piscina infinita, jacuzzi, sala de masajes y un restaurante con una carta a base de pescado del canal y del mar, productos agrícolas de la zona y una selección de vinos chilenos.