The Nai Harn Phuket

Desde el punto de vista arquitectónico, el Nai Harn se enmarca innegablemente en el s. XX, pese a lo cual sabe mantenerse muy al día: los interiores son contemporáneos y lujosos como los que más, con una sencillez de líneas pensada para no robar protagonismo a las vistas. Incluso las habitaciones de la parte trasera –orientadas hacia la montaña– ofrecen vistas a una exuberante vegetación tropical y, cuanto más se sube en la parte delantera, más espectacular es la panorámica del mar. Las habitaciones están también a la última en lo que se refiere a equipamientos, ya se trate de las dotaciones tecnológicas, ya de los lujosos baños tipo spa.

La amplia oferta de bienestar incluye un gimnasio, un spa, un programa desintoxicante y una preciosa piscina estilo laguna. En cuanto a la playa de Nai Harn, no hablaremos de sus encantos por no parecer exagerados… y qué decir del buceo y el submarinismo, tanto aquí como en las islas de los alrededores. El paquete se completa con un buen número de bares y restaurantes en los que disfrutar de una propuesta muy por encima de la norma local, incluyendo un restaurante japonés de tendencia gastronómica y una extraordinaria selección de vinos.