Mama Shelter Paris East

La ciudad de las postales y el auténtico París son cada vez más diferentes. Como sucede en muchas ciudades grandes, como Nueva York y Londres, el centro tiende a la afectación, a parecerse a un parque temático de ese romanticismo nostálgico tan explotado por el sector turístico. No se encuentra nada nuevo hasta llegar al vigésimo arrondisement, concretamente al Mama Shelter.
Este hotel es obra de un grupo variopinto de personas. Entre los propietarios se cuentan varios socios fundadores de Club Med y un filósofo francés; el arquitecto Roland Castro rescató el espacio de un antiguo aparcamiento, y el incomparable Philippe Starck imprimió su inimitable sello estético en los interiores.
En realidad, se trata de un marco bastante original para el diseño caprichoso de Starck; el hormigón desnudo puede resultar un tanto sombrío, pero un par de máscaras de superhéroes hacen mucho. En esta zona residencial, bastante alejada de las cafeterías y pastelerías del París de postal, los servicios del Mama Shelter, propios de un apartamento, no son una comodidad, sino una necesidad, desde el iMac, que sirve de televisor y centro de entretenimiento, hasta el microondas y la kitchenette.
Si es la primera vez que viaja a París, tenga en cuenta que el hotel se encuentra al borde de la civilización en lo que se refiere al turismo y que resulta más idóneo para los huéspedes más intrépidos. Desde este punto de las afueras del cementerio Père Lachaise tendrá que andar varios minutos para llegar a la parada de metro más cercana. Lo normal es que coma y beba en el restaurante y en el salón del Mama Shelter; por suerte, ambos son ejemplares.