Le Cinq Codet

Hemos visto hoteles de lujo parisinos arraigados a la historia, pero ninguno que condense de forma tan magistral la esencia de esta época en particular. Le Cinq Codet ocupa un bloque de oficinas construido en la década de 1930, algo así como un exponente precoz del movimiento moderno que ha sido renovado manteniendo la fidelidad al espíritu de aquella época. El trabajo del diseñador estrella Jean-Philippe Nuel ha dado como resultado un interior tan elegante como el de cualquier hotel boutique parisino y casi tan lujoso como el de cualquiera de sus famosos palaces.
Lo que no es de época propiamente dicho se inspira en ese estilo moderno de entreguerras que hoy vuelve a estar tan de moda gracias a la elegancia y seriedad que lo caracterizaban. Las habitaciones y suites, por su parte, son una revelación. Estas estancias concebidas con un enfoque muy original le causarán una impresión difícil de olvidar y su ingeniosa e inspirada distribución, en ocasiones en dos alturas, llegaría casi a disimular el hecho de que, tratándose de metros cuadrados, estos espacios son más típicamente parisinos. En pocas palabras, podríamos decir que la sensación que transmite es la de un hotel que selecciona con ojo experto cada uno de sus elementos, de las obras de arte hasta el mobiliario, abarcando desde los clásicos del siglo XX a la actualidad.
Si nos atenemos a los estándares del hotel boutique parisino, echamos en falta un restaurante propiamente dicho que pudiera elevar Le Cinq Codet a lo más alto. Aun así, su bar, con un soleado interior y una terraza al aire libre, propone a lo largo de todo el día una carta de platos ligeros, así como un desayuno digno de atención en el que se invita al cliente a olvidarse de los desayunos buffet y a pedir lo que desee al camarero. Si a eso le añadimos un spa y un gimnasio, obtendremos un hotel que, en términos de sustancia, está por encima de la norma y en lo que respecta al estilo juega en primera división.