Molitor

Si se te está haciendo difícil diferenciar un hotel parisino de otro, aquí tienes uno que no te costará recordar. Piscine Molitor fue, desde los años 20 hasta los 80, un lugar único en París, un complejo de piscina interior y exterior el cual, en su esplendor art déco, no parecía otra cosa que un crucero invertido: un pequeño océano rodeado de cabinas punteadas con claraboyas. Y después de estar un cuarto de siglo en desuso, tiempo en que se convirtió en un creciente centro de arte callejero parisino, ha encontrado una segunda vida como complejo de baños con influencia art déco, pero esta vez como parte de un hotel de lujo, el Hotel Molitor Paris, diseñado por el arquitecto Jean-Philippe Nuel y operado por Mgallery, la marca de alta categoría de la empresa Accor.

De más está decir que el complejo de piscina interior y exterior lo coloca instantáneamente en un nivel distinto al de sus competidores parisinos. El rediseño de Nuel fue meticuloso, como también la renovación, que añadió dos niveles sobre los tres existentes, pero entretejidos con su lenguaje visual sobrio y contemporáneo hay toques ocasionales de su herencia art déco, desde las caprichosas ventanas tipo escotilla hasta el esquema de color casi monocromático y el mobiliario modernista inspirado en los años 40.

Naturalmente, los pases de piscina están incluidos en la tarifa diaria, un beneficio ideal ya que la admisión para el público en general es casi 200 EUR, con lo cual el ambiente del área de la piscina es bastante más exclusivo que cuando era una atracción pública. Es el precio a pagar por una renovación tan extensa: el antiguo Molitor tampoco tenía terrazas con vista a la ciudad, ni un spa Clarins, ni un restaurante gastronómico. Para quienes tienen los recursos, el Molitor ofrece una experiencia verdaderamente única para un hotel de ciudad.