Hôtel de Sers

Por lo visto, el hacendado Marqués de Sers precisaba una segunda residencia en París y encargó en 1880 la edificación de esta mansión clásica de cuatro plantas a poca distancia de los Campos Elíseos. En el ínterin (más de cien años), la mansión fue transformada, primero, en un hotel bastante convencional (el Queen Elizabeth) y, después, en el Hôtel de Sers actual, cuya originalidad ha sido recibida como una brisa de aire fresco.

Hablamos de originalidad, no de vanguardismo, pues en el mundo de la hotelería eminentemente tradicional de París, los hoteles más modernos continúan siendo, ante todo, habitables. Según los estándares internacionales del sector, el Hôtel de Sers constituye un modelo de diseño contemporáneo sumamente práctico, de líneas bien definidas, sencillo y sin pretensiones, lejos del modernismo más puro. Las habitaciones están equipadas con muebles de Poltrona Frau y telas de Missoni, e incluyen complementos de alta tecnología como los televisores de pantalla plana de Bang & Olufsen.

Decir que no es el hotel típico de lujo de París, sería quitarle su esencia a la experiencia que ofrece el Hôtel de Sers. Pasa una noche en una de las «suites panorámicas»; disfruta de sus terrazas exteriores y sus extraordinarias vistas de la ciudad —además del espectáculo, prácticamente gratuito, de la Torre Eiffel— y pregúntate si podrías pedir algo más. El servicio es de primera. Además del gimnasio y el spa de la planta baja, el hotel dispone de un restaurante y un bar, que se suman a la infinidad de opciones gastronómicas del barrio, muy cercano a los Campos Elíseos, por si aún no lo habíamos dicho.