Hôtel Clarisse

El distrito XV de la capital francesa no cuenta con una gran representación de hoteles boutique, pero esto es algo que va a cambiar con la incorporación del hotel Clarisse. Su relativa distancia de los lugares más turísticos, le permite ofrecer una experiencia que se aleja a su vez de la estancia típicamente parisina. Gracias a su ubicación en una zona menos cara, el Clarisse puede proponer asimismo tarifas más interesantes y permitirse una mayor libertad en su decoración, basada en buena parte en materiales industriales y de recuperación y con zonas comunes de aires más británicos que parisinos.
Lo que sí es típicamente parisino es el tamaño de las habitaciones, más bien pequeñas pero amuebladas de forma que el espacio no se echa en falta. De hecho, las triples y cuádruples permiten una estancia realmente cómoda a tres y cuatro personas respectivamente. Se trata de un lugar de paso, no de una segunda residencia, aunque no por eso se descuida la estética de las habitaciones: la reciente renovación les ha conferido un aspecto elegante y completamente actual, dentro del cual destaca la combinación de azul marino y blanco y los baños con mosaico de azulejos.
En cuanto a la ubicación, se encuentra en un entorno inesperadamente verde, junto al parque Georges-Brassens y el Centro de Exposiciones de Porte de Versailles, donde una parada de metro te permitirá conectar con otros puntos de la ciudad en cuestión de minutos.