The Bowery Hotel

El Bowery Hotel lleva el nombre del barrio, un nombre que lo resume todo. El primer y único hotel de alto diseño de este antiguo barrio bajo tiene los mismos propietarios que el Maritime, enclavado en Meatpacking. Esta coincidencia ha hecho saltar las alarmas de los puristas del centro de la ciudad, quienes temen que esta pequeña franja —que limita con las zonas de East Village y Lower East Side, aún algo sórdida— sea la siguiente en aburguesarse. De hecho, podría decirse que ya está sucediendo y que sólo queda relajarse y disfrutar con el fenómeno. Nosotros somos realistas y así lo haremos; al fin y al cabo, no pretendemos enterrar el CBGB, sino elogiar el Bowery.
Es un hotel digno de elogio, sin duda. Al igual que el Hotel on Rivington, el edificio del Bowery es increíblemente alto para el barrio de casas bajas (al menos, de momento) en el que se encuentra, de modo que el panorama de East Village que se domina desde las habitaciones sin tabiques, estilo apartamento diáfano, es realmente extraordinario. Las habitaciones son amplias y elegantes y están equipadas con ropa de cama fina, iPods y artículos de baño selectos.
Las zonas comunes, en cambio, son un poco más sencillas. En este lugar, el culto al placer se sacrifica al culto a la fiesta y la vida nocturna cobra más importancia que otros detalles de lujo. Aquí no le consentirán del mismo modo que lo harían en el Four Seasons, pero, a cambio, no sólo se mezclará con gente moderna, juvenil e interesante y con los primeros colonizadores de Bowery, sino que descubrirá uno de los últimos barrios vírgenes de Nueva York, sin estar muy lejos de las zonas de siempre: Soho y Tribeca.