Padaste Manor

Si vienes de un lugar con un clima frío, la idea de unas vacaciones en una isla del mar Báltico seguramente te parecerá retorcida. Sin embargo, antes de que existieran los vuelos (y los coches y trenes) de bajo coste, la gente del norte de Europa tenía que conformarse con lo que tenía a mano: sitios como la isla estonia de Muhu, en la que se encuentra el Pädaste Manor, un hotel y spa de lujo precioso e íntimo.

La finca tiene 500 años; de hecho, toda la isla parece haberse detenido en el tiempo. A diferencia de Tallin, que está cada vez más llena de turistas procedentes de los cruceros, Muhu es un lugar pintoresco, tranquilo y bucólico que conserva su belleza natural. Por lo tanto, el Pädaste es un hotel idóneo para relajarse.

Solo tiene 14 habitaciones en la casa principal y ocho suites en la antigua cochera, así como una alquería independiente para grupos de hasta seis personas, de modo que no es un complejo hotelero inmenso. Todas las opciones de alojamiento irradian un lujo tradicional: cuentan con todas las comodidades modernas, pero sin caer en excesos, y destacan sobre todo por su comodidad tradicional. El spa, en cambio, abraza sin reservas los excesos. Si sigues las costumbres locales y te metes en la bañera de agua helada entre una sesión de sauna y otra, no te quepa la menor duda de que se te acelerará el pulso.

Indicaciones para llegar al hotel:
El Pädaste Manor ofrece servicio de limusina o helicóptero tanto desde el aeropuerto de Tallin como desde el aeropuerto internacional de Riga. Los huéspedes que lleguen en ferry desde Virtsu, en el continente, podrán solicitar un servicio de transporte gratuito desde el puerto de Kuivastu.