Kimpton Surfcomber Hotel

En South Beach parece que hay incontables sitios donde hospedarse y la vasta mayoría de ellos encuadra estrictamente dentro de una de dos categorías: los masivos hoteles de cuatro o cinco estrellas ubicados frente al mar con piscinas infinitas, y los edificios art déco renovados y convertidos en hoteles boutique. En otras palabras, normalmente escoges entre el lujo y la personalidad. Pero en el Surfcomber Miami, uno de los pocos hoteles con ambas características, no tienes que hacerlo.

La localización de primera es gran parte del atractivo: el Surfcomber queda justo frente a la playa, en una de las manzanas más cotizadas de Collins Avenue, en el centro del distrito histórico art déco. Es un hotel Kimpton, con todo lo que implica la marca; la apariencia es elegante pero accesible, las familias con niños son bienvenidas y no masacran al huésped con tarifas añadidas por servicios corrientes que deberían estar incluidos. Y en Miami, donde todo se vuelve pretencioso con suma rapidez, el ambiente relajado es un gancho de venta. La estrategia de diseño combina la refrescante paleta de color y el alegre decorado interior de los Kimpton con un sutil tema acuático. Las habitaciones y suites están equipadas con televisores grandes de pantalla plana y cargadores electrónicos iHome; los refinados baños cuentan con surtidos de productos Atelier Bloem; las suites Oceanview y Oceanfront, como también las habitaciones, tienen grandes balcones privados perfectos para baños de sol al final de la tarde.

A la hora de comer, el restaurante Social Club sirve platos de influencia latinoamericana y diariamente celebra un happy hour. Alrededor de la piscina, un par de terrazas ofrecen espacio para reposar bajo la sombra con servicio del Lantao Sand Bar y servicios como protección solar gratuita, wifi y aguas con sabores. A pocos pasos, más cerca de la playa, el Surfcomber tiene un espacio especial sobre la arena donde los huéspedes pueden alquilar sombrillas y pedir cócteles. A pesar de que estarás tomando el sol en un tramo de la zona más cara South Beach, el ambiente que te rodeará es informal, así que puedes dejar tus mejores galas para las salidas fuera del hotel.