Selman Marrakech

Si hay un hotel en Marrakech que puede anunciarse realmente como un oasis dentro de la ciudad, ese es el Selman. Sus casi 6 hectáreas al sur de la Medina forman una mancha de verde en medio del árido paisaje desértico: un terreno salpicado de centelleantes piscinas y fuentes y, por si esto no bastara para hacernos creer dentro de un espejismo, con una familia de purasangres de raza árabe que deambula por el recinto disfrutando de una vida de lujos. En general, no solemos prestar mucha atención a las infraestructuras que un hotel ofrece a sus huéspedes no humanos, pero cuando los caballos duermen en establos diseñados por Jacques García a imitación de un palacio indio o andaluz –y es el caso en el Selman– nos decimos que esto no puede ser sino un pálido reflejo de lo que aguarda a los huéspedes bípedos…
Y lo es: García combina la estética modernista con un evocador estilo bereber que hace que el conjunto parezca mucho más antiguo de lo que es. El Selman es un establecimiento de nueva planta todo lo funcional y cómodo que cabe esperar de un complejo turístico moderno de alta gama, aunque ha sido construido, eso sí, con esa mentalidad de no escatimar en gastos más propia de otra época. A ello contribuye también que las dotaciones tecnológicas hayan sido colocadas allí donde no pueden verse a simple vista, dejando que la intrincada marquetería, los paneles de zellige y los lujosos baños de mármol brillen por sí solos. El conjunto tiene todo el cachet de los mejores riads de la Medina, pero con mucho más espacio para explayarse y con un nivel de confort totalmente actualizado.
Esta sensación de glamour se palpa asimismo en cada rincón de las restantes estancias. García tiene una habilidad especial para diseñar zonas comunes en las que pequeños e íntimos rincones alternan con zonas pensadas para favorecer una animada vida social. Los seis bares y restaurantes le permitirán saborear desde un cóctel al lado de la piscina hasta platos de alta cocina, todo ello envuelto en una sensualidad innegable.
La experiencia se completa con un spa Henri Chenot magníficamente equipado que ofrece desde tratamientos estéticos high-tech hasta tratamientos de medicina china antigua. Por supuesto, en él sabrán eliminar cualquier rastro de tensión que atenace sus músculos, aunque, después de un día o dos de comidas prolongadas y lánguidas jornadas junto a la piscina, es probable que la tensión sea un recuerdo del pasado…
Cómo llegar: El Selman Marrakech se encuentra a 5 km del aeropuerto de Marrakech-Menara (RAK).