Sofitel Winter Palace Luxor

En un lugar como Egipto, 1896 no es una fecha tan lejana. Así y todo, el Winter Palace es un vestigio de otra época. Se construyó para ofrecer alojamiento a los turistas británicos acaudalados, y su estilo es abiertamente colonial. En aquella época, la idea era dotar el salvaje norte de África de un poco de estilo europeo, pero, después de un siglo, el hotel es todo un clásico.

Hoy su gestión está en manos del grupo Sofitel, que ha equipado este rincón de sabor antiguo con la maquinaria bien engrasada de la hostelería francesa. Las habitaciones, que son inmensas —en aquella época se viajaba con baúles y ayudas de cámara—, han sido restauradas con esmero y ahora están provistas de todo lujo de comodidades modernas. El edificio no es un rascacielos, pero tres plantas son suficientes para ofrecer unas vistas espectaculares al Nilo.

Hay cuatro restaurantes de comida egipcia y europea, así como una legión de empleados que estarán pendientes de tus necesidades. El ambiente es perfecto para un lugar como este. Los hoteles de lujo estrictamente modernos solo te harán sentirse rico, mientras que el Winter Palace es un hotel romántico que te hará sentirse importante. Hay quienes no distinguen entre una cosa y otra, pero para otros es una diferencia crucial.