Shade Hotel, Redondo Beach

El Redondo Beach se convirtió en uno de los pioneros de la hostelería en las costas californianas cuando, allá por finales del siglo XIX, la construcción del ferrocarril dio pie a la inauguración de un gran complejo de madera bautizado con el nombre de Great Hotel Redondo en esta parte de South Bay. Está claro que nuestro concepto de gran hotel difiere ligeramente del que podían tener los californianos de época victoriana, pero también está claro que por aquel entonces sabían reconocer una buena ubicación en cuanto la veían. Y hablando de pioneros: a los propietarios del Shade les gusta ser los primeros en implantar un hotel boutique de lujo en una zona dada y este es el primero de este tipo en Redondo Beach.
Hay que reconocer también que han puesto el listón alto. El Shade surge frente al mar, con vistas que hacia el norte permiten divisar Malibú. Sus 54 habitaciones son la personificación misma de la serenidad, con tonalidades de azul y verde que se funden con las vistas del puerto deportivo. Si quiere ir más allá y sentirse realmente mimado-a, opte por la Rose Suite, la cual le permitirá admirar la puesta de sol sobre el Pacífico a resguardo de las miradas y cómodamente instalado-a en la bañera de su balcón.
A veces es fácil olvidar que todavía estamos en una importante área metropolitana, pero si busca algo más de la animación que puede ofrecerle una localidad de playa, acuérdese de que llegar a Los Ángeles es de lo más fácil: el aeropuerto está a apenas 12 km. Si aun así prefiere quedarse en la zona, sepa que no le faltarán opciones para entretenerse o relajarse. Tome una bicicleta de cortesía y suba por la costa hasta los muelles de Redondo y Hermosa. Al igual que su homólogo de Manhattan Beach, el Shade pone mucho empeño en que sus huéspedes coman y beban bien. Ni siquiera tendrá que salir del hotel para probar una muy buena versión de la cocina de las costas californianas.