The Hari London

Como dice la leyenda urbana, quien tiene éxito en Nueva York, lo tendrá dondequiera. Es algo que la cadena de hoteles Thompson, oriunda de Manhattan, ha comprobado una y otra vez. La más reciente prueba se está llevando a cabo en Londres, otra ciudad que juega en las grandes ligas de los hoteles boutique de lujo. En este caso la ubicación es nada menos que el vecindario de Belgravia, una localidad donde es común la hospitalidad de alto nivel.

El objetivo del Hari London es combinar el lujo en su manifestación local con su propia sensibilidad norteamericana, y hay que decir que el equipo británico a cargo del concepto logró su cometido; los detalles ocasionales como una que otra bandera del Reino Unido, resultan casi superfluos. A diferencia de otros hoteles boutique londinenses, el diseño es quizás un poco más oscuro y orientado al modernismo de mediados del siglo 20 — la influencia de la popular serie Mad Men — pero a juzgar por la ropa de cama Sferra y los productos de baño de REN, no cabe duda que cumplen con los estándares modernos de la ciudad.

El bar-biblioteca es la clase de espacio público y privado que Londres ejecuta tan bien: no hay el más mínimo indicio del tipo de ambiente controlado por sogas de terciopelo que es tan común en los Estados Unidos. El restaurante, que acomoda 80 personas, procura que los huéspedes se mezclen con los locales de la zona occidental de Londres, y una vez más, el objetivo es ambicioso ya que se trata del distrito de las embajadas que está próximo a Sloane Square, sinónimo de la clase alta londinense. El tiempo dirá si el Hari se vuelve parte integrante del área, pero está claro que al grupo Thompson no le falta seguridad en sí mismo.