Sanderson

Aunque se trate de un edificio histórico reconocido, el original bloque de oficinas construido en los 60 que en su día albergó la compañía de tejidos Sanderson no tiene una fachada muy elegante para albergar a un hotel boutique. Por fortuna, los interiores del diseñador Starck y el empresario hotelero Schrager son un tanto diferentes, por lo que potencian algo más su estilo haciendo que destaque en este competitivo mercado hotelero. A pesar de los límites impuestos por ser un edificio histórico (hasta para el nombre, ya que incluso el antiguo cartel de Sanderson tuvo que mantenerse), ellos han creado lo que quizá sea el entorno más urbano y elegante de su colaboración hasta la fecha.

Las habitaciones son diáfanas y cuentan con uno de los trucos favoritos creados por Starck: el cuarto de baño panóptico. Prepárate para conocer a fondo a tu compañero de viaje para cuando acabe la estancia. Y aunque la disposición sea hipermoderna, el mobiliario aporta algunas bases históricas con las camas trineo y pinturas al óleo colgadas del techo, así como con alfombras inspiradas en las cartas de Voltaire. El resultado no es menos fantástico que el de una habitación típica de Starck, aunque quizá un poco más sutil en su ejecución. Los detalles evitan que el esquema blanco roce lo clínico.

En la planta baja todo es posible. Desde el sofá en forma de labios inspirado en la obra de Dalí hasta el luminoso Long Bar de ónice y el spa Agua Bathhouse, que conduce a un territorio blanco al estilo de Kubrick hasta donde no se atrevieron a adentrar las habitaciones de los huéspedes. Pero no te preocupes porque en realidad tiene un efecto relajante si imaginas que estás en el cielo, la verdadera intención del diseñador, y no en La naranja mecánica. El restaurante del Sanderson, justo al lado del Long Bar, sirve moderna y elegante cocina continental y platos clásicos ingleses, todo en un espacio típicamente teatral. Cualquier iniciativa de Schrager pretende ser el centro de atención y el Sanderson no es ninguna excepción y, como siempre, lo consigue.

Indicaciones para llegar al hotel:

El alojamiento está a siete minutos a pie de la estación de metro Oxford Circus. Si llegas desde el aeropuerto de Heathrow, el tren Heathrow Express es la opción más sencilla para llegar al centro de Londres. El tren sale del aeropuerto cada 15 minutos y tarda otros 15 en llegar a la estación de Paddington. Un viaje sencillo cuesta a partir de 25 GBP y uno de ida y vuelta a partir de 37 GBP. El hotel está a unos 45 minutos en taxi desde el aeropuerto, dependiendo del tráfico, y cuesta unas 50 GBP.