Dorset Square Hotel, Firmdale Hotels

Es muy probable que los admiradores de los Kemp—y debe de haber muchos de ustedes por ahí—todavía recuerden al Dorset Square Hotel como la primera ventura de Tim y Kit, un anteproyecto para lo que sería la marca exitosa Firmadale Hotels. Sin embargo, como suele suceder con el paso del tiempo, se vendió la casa en la cual residía el hotel, pero nunca se olvido. Y así hoy en día, aproximadamente una década más tarde, ha regresado al rebaño de Firmdale, y créanos que no tiene nada de burdo en su apariencia.

Se rumora que es el sentido inigualable para el diseño de Kit Kemp que provoca la mayor impresión sobre sus huéspedes, y al igual que cualquier hotel Firmdale, el Dorset Square no es nada menospreciable en su diseño. No obstante, las habilidades de este dúo se extienden más allá de la aparente dimensión estética. Pues, hay lugares vibrantes y momentos inesperados por dondequiera en sus hoteles, y éste, a pocos pasos de la estación de metro de Baker Street en el barrio de Marylebone, no es ninguna excepción. Y por supuesto que el don de los Kemp no se limita a los espacios privados, pues por tan privadas que parezcan sus habitaciones, los espacios de convivencia del Dorset Square— tal como los jardines o el restaurante y bar, el Potting Shed—visten con un aire alegre y sobre todo local.

Este sin duda es un cuadro bastante familiar, y la experiencia que ofrece, se debe decir, rememora a sus primos hoteleros, desde el Convent Garden al Crosby Street. Y dicho esto, no es ninguna crítica al respeto, ya que la hospitalidad que se expone, se basa en la comodidad y el sólo saber de antemano que los interiores son vivaces y suaves, las instalaciones de primer nivel, y los espacios sociales acogedores, pues, es el tipo de comodidad que no fastidia si se repite.