Txai Resort

Existe la creencia generalizada de que todo viaje a Brasil debe incluir las playas de Río o la bulliciosa ciudad de São Paulo, pero, en realidad, hay muchos lugares interesantes que visitar fuera de las principales ciudades brasileñas. Mientras los turistas extranjeros se agolpan en las playas de Ipanema y Copacabana, los brasileños huyen al litoral de Bahía.

Itacaré es el antiguo centro de la industria del cacao, en el que ahora se encuentra el Txai, un complejo hotelero de la costa del Atlántico que se extiende entre una densa selva tropical y una playa de arena blanca. Se trata de uno de los complejos hoteleros más exclusivos de Brasil, en el que el turismo ecológico y el lujo extremo se dan la mano. Si bien es cierto que su diseño es respetuoso con el medioambiente y que los programas de reforestación intentan minimizar su impacto ecológico, esto no impide que el servicio y las instalaciones sean de una calidad impecable.

Las suites se encuentran en el edificio principal con vistas al mar o en bungalows construidos sobre pilotes y rodeados de cocoteros y galerías desde las que contemplar el panorama. Las habitaciones, lujosas y decoradas con un estilo rústico contemporáneo, ofrecen camas inmensas con mosquitera, enormes ventanales que enmarcan el paisaje y amplitud de espacio. Los cuartos de baño están equipados con duchas al aire libre y algunos bungalows disponen de jacuzzi al descubierto o piscinas privadas.

Es un ambiente idóneo para el ocio y el descanso, aunque no faltan actividades con las que entretenerse: los huéspedes pueden someterse a los tratamientos del spa, asistir a clases de surf, montar a caballo, hacer senderismo o ir de excursión en kayak o en barco. Sin embargo, la mayoría preferirá deleitarse con otros placeres más pausados, como la degustación de marisco fresco y cócteles al atardecer o, como mucho, un paseo por la playa.