Kona Village, A Rosewood Resort

El Kona Village original fue un clásico en los años sesenta y, en muchos sentidos, el precursor del estilo de inspiración boutique que hoy es tendencia en los resorts de lujo: no hay un gran complejo central, sino un entramado de bungalós construidos a la manera tradicional y repartidos a orillas del mar y la laguna. Su historia se vio interrumpida por el tsunami de 2011, pero esta institución de Big Island vuelve a la escena hotelera rebautizada ahora con el nombre de Kona Village, a Rosewood Resort. Pese a formar parte de la cadena, el nuevo Kona Village sigue siendo único. Sus 150 bungalós han sido diseñados por Nicole Hollis, afincada en San Francisco, y mezclan de forma magistral elementos típicos hawaianos y un chic tropical actual y alejado de tentaciones kitsch. Incluso las habitaciones más básicas tienen 56 metros cuadrados y abren a terrazas privadas. Las más representativas por su parte, cuentan con cuatro dormitorios y piscina privada y pueden alojar hasta 12 personas. Su impresionante spa y centro de bienestar se completa con instalaciones de tenis y pickleball y equipamientos para practicar cualquier actividad marítima imaginable. Los restaurantes son otro de los puntos fuertes del Kona Village: el Moana, instalado en un pabellón diáfano, invita a disfrutar de una cocina basada en el lema “del Pacífico a la mesa”, mientras que el Kahuwai Cookhouse, con su propia terraza, propone una versión personalizada de la cocina tradicional de los cowboys hawaianos, los llamados paniolos. Aún queda un testigo del resort original: el Shipwreck Bar, instalado en un barco de vela llamado New Moon, rescatado del fondo del mar y hoy completamente restaurado.