El Mangroove, Autograph Collection

¿Hermosos resorts con lujosas suites, chefs de primera categoría y mobiliario hecho de maderas autóctonas? No es difícil encontrarlos en Costa Rica. Y si piensas abrir uno, más vale que ofrezca algo que lo distinga de la multitud. El Mangroove, la última adición a la costa de la Bahía Papagayo, tiene atractivos muy específicos: no es solo un complejo, es un pequeño resort con un elegante giro de hotel boutique. Es la propiedad que más cerca queda de cualquier aeropuerto internacional en Costa Rica, lo cual significa que brinda fácil acceso si lo que deseas es una escapada rápida a Centroamérica. Además, cuenta con la piscina más larga de la región.

Como sugiere su nombre, El Mangroove queda en una frondosa franja de casi siete hectáreas de manglar costero y, en lugar de adoptar la típica estética totalmente blanca, los diseñadores eligieron un estilo que fusiona la sencillez contemporánea con el chic bohemio. Su escala es relativamente pequeña para un resort costarricense: tiene solo 85 suites y una proporción 3:1 entre personal y huéspedes. Esto se traduce en tranquilidad y posibilidad de disfrutar de las instalaciones sin aglomeraciones.

El Mangroove cuenta con cinco categorías de suites, todas ubicadas dentro de estructuras de tres niveles con vista al manglar, realizadas con madera natural y piedra. Hasta la más básica, la suite Nesto, brinda amplio espacio interior-exterior y atractivos como ducha exterior y soporte-cargador para iPad. La suite más extravagante, El Mangle, es enorme y dispone de su propia piscina y de acceso directo a la playa.

Hay dos restaurantes, el elegante e impresionante Makoko y el más casual Matiss, con su techo de paja. Ambos aprovechan la abundancia de la región: el pescado fresco y las frutas tropicales tienen gran prominencia en los menús. En otras partes del complejo encontrarás plataformas para yoga diseñadas a la medida, el encantador Bearth Spa al aire libre y el DJ del hotel tocando música junto a la famosa piscina larga (más de 39 metros para ser exactos). El lounge junto a la piscina es el lugar idóneo para pedir bebidas y observar las estrellas cuando cae el sol. También hay cabañas privadas disponibles, perfectas para quienes prefieren esa dosis extra de exclusividad en este ya espléndido pequeño resort.

Indicaciones para llegar al hotel:
El Mangroove queda a 19 km (alrededor de 20 minutos en coche) del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós (LIR).