Hotel Cortijo del Marqués

Esta hermosa construcción de piedra con todo el encanto de lo antiguo ha sido restaurada con gran acierto, por lo que podemos decir que se ha modernizado el confort, no la esencia. En sus interiores se percibe alguna que otra pincelada de diseño contemporáneo, pero siempre de forma sutil y con el único fin de acentuar su lado más exclusivo. Los baños, en particular, es donde mejor se aprecia ese empeño por ofrecer lo mejor de la hotelería actual sin renunciar al encanto de lo antiguo.

El tamaño también contribuye a crear esa sensación como de vivienda particular: el cortijo cuenta con tan sólo quince estancias, todas ellas diferentes entre sí y acondicionadas, unas veces en la casa principal, otras en el granero, la cuadra o el silo. Las instalaciones, acordes con la pequeña escala del lugar, se limitan a una piscina exterior rodeada de tumbonas y un restaurante en el que degustar una cena de tres platos elaborada con ingredientes frescos de la región. Por todo ello, podemos decir que el Cortijo del Marqués es uno de los secretos mejor guardados del sur de España y la ocasión de disfrutar de una discreta y exclusiva escapada.