Seaside Palm Beach

La isla de Gran Canaria ofrece una amplia variedad de paisajes vertiginosos que ofrecen la posibilidad de deleitarse un poco bajo el sol isleño del sur tras dar una caminata por los frondosos y rocosos barrancos del norte. Aquí las playas no son exactamente un secreto, y en el exterior, el Seaside Palm Beach, con su forma de herradura imponente alzándose sobre una enorme piscina de estilo laguna, no parece ser muy distinto a los megacomplejos hoteleros de los años 60 y 70 que aún siguen activos en toda la isla. Sin embargo, por dentro, su aspecto artístico supera al de los hoteles vecinos.

En 2002, un nuevo rediseño del hotel prometió una reforma importante y, en vez de apostar por estilo minimalista y elegante para los interiores, el arquitecto francés Alberto Pinto tomó elementos originales del hotel de los años 70 y añadió un aire mucho más moderno basado en la fusión de glamour y lujo contemporáneo. Y, aunque no sea necesariamente un hecho sutil, pues uno no se aloja en un hotel de 328 habitaciones en busca de comedimiento, el Seaside Palm Beach es mucho más moderno de que lo que parece a simple vista, con su abundancia de colores llamativos y piezas de arte enigmáticas. Se han eliminado todas las alfombras de lana junto con cualquier remanente de la antigua cultura playera. Cada habitación cuenta con un balcón espacioso y luce una paleta de colores que abarcan desde lilas y verdes brillantes a marrones y beige serenos. Las instalaciones no cambian mucho de una habitación a otra, aunque las suites grandes situadas en las esquinas ofrecen un alojamiento mucho más amplio con zonas de estar independientes y varios balcones.

Y cuando se trata de vistas impresionantes al amanecer, las dunas de arena de Maspalomas suelen ser unas de las maravillas de las Islas Canarias. Todo esto y más se puede encontrar justo a las afueras del Seaside Palm Beach, además de una larga costa repleta de bares y restaurantes. Aunque, claro, no tardaríamos en recomendarte permanecer cerca de las instalaciones del hotel, que incluyen un amplio retiro de bienestar y un magnífico bufé para cenar, entre sus diversos restaurantes.