Lefay Resort & Spa Lago di Garda

Las almas abrumadas por el diario vivir encuentran en el Lefay Resort un sosiego espléndidamente elaborado dentro de un marco respetuoso con el medioambiente. ¿Cómo de espléndido? Veamos: dos piscinas, cinco saunas, cinco jardines para meditación, tres áreas de relajación, y 10 hectáreas de parques para hacer de todo, desde trotar hasta reposar. Si lo que buscas es depurarte o revitalizarte, hay pocos lugares mejores que este apartado refugio montañés, y las vistas del lago de Garda ciertamente ayudan.

El resort expresa el concepto de bienestar y del buen vivir mediante la pureza de la suntuosidad de los materiales, especialmente las superficies de mármol y nogal de cada suite. Hay mucho espacio para apreciarlo todo, por supuesto, y los ventanales cumplen el doble propósito de dejar pasar la exuberante luz mediterránea y de ofrecer un panorama espectacular. Los cuartos de baño cuentan con las comodidades propias del spa, naturalmente, y un práctico kit de spa para garantizar que los huéspedes se mimen de la mejor forma.

En el propio hotel te alimentarás de maravilla, especialmente si puedes incluir en tu dieta comidas y bebidas derivadas de las aceitunas y las uvas. Es como regresar a tiempos más simples: tanto el edificio principal como las cabañas separadas están hechos de materiales autóctonos y sus diseños se inspiran en los hogares con terrazas de quienes tienen la suerte de vivir en la llamada costa de Limone todo el año. El resto tenemos que conformarnos con visitarla tan a menudo como sea posible.