Palais Amani

Para quienes visitan Marruecos por primera vez, Marrakech es una introducción bastante intensa. Pero si quiere sumergirse de lleno en la historia y tradición de este país, y a la misma vez evitar los gentíos y la mayor parte de la industria del turismo en masa, descubrirá que Fez se acerca más a lo que busca. Partiendo de esto, verá que el Palais Amani es justo lo que necesita: un riad clásico con dieciocho lujosas habitaciones, construido en un palacio del siglo 17, magníficamente restaurado.

Y cuando decimos restaurado, lo decimos en serio: el trabajo de remodelación de esta estructura fue prácticamente arqueológico en su minuciosidad, y al ver el elaborado trabajo en madera, los fastuosos textiles, y los azulejos hechos a mano se dará cuenta de lo mucho que la obra valió la pena. Las habitaciones, suites y apartamentos son todos diferentes pero ninguno permite que su imponente estilo tradicional entorpezca las comodidades contemporáneas.

El concepto de “mercado marroquí” del chef de la casa da pie a un menú de temporada compuesto de tres platos hechos con ingredientes del mercado local. La azotea es un lugar espléndido para tomar una bebida al atardecer y, por otro lado, el hammam Les Bains Amani interpreta la experiencia del baño turco tradicional con la visión de la cultura spa, lo cual resulta impresionante. Una corta caminata desde el Palais Amani le llevará a la medina, donde se empapará rápidamente de la cultura milenaria, la razón por la cual decidió visitar Fez en primer lugar.