Nimb

Seguramente la jet set internacional esperará encontrar muebles modernistas en Dinamarca, pero se sorprenderá al descubrir que uno de los secretos mejor guardados de Copenhague, el Nimb, no tiene nada que ver con un hotel de diseño. La confianza que irradia este hotel de 13 habitaciones hace vanos los tremendos esfuerzos de los hoteles boutique.

Este edificio pegado a los famosos Jardines de Tívoli lleva muchas generaciones en la familia. El hotel es nuevo, pero el estilo es intemporal. Los muebles clásicos y los materiales de primera calidad están dispuestos con gusto y modernidad en un ambiente que resulta familiar a la par que único. Es un tópico afirmar que en un hotel se está como en una residencia particular, pero a veces resulta ser cierto.

Sin embargo, no hay muchas residencias particulares que puedan decir que su jardín trasero son los Jardines de Tívoli ni jactarse de tener una bodega como la del Vinotek o un bar tan clásico y acogedor como el del Nimb, por no hablar de sus restaurantes. Thomas Herman es uno de los líderes de la revolución culinaria moderna de Copenhague, y el comedor que lleva su nombre (así como el bar-restaurante nórdico, y más informal, que está a cargo del antiguo segundo de cocina del NOMA) es uno de los establecimientos que están más de moda en el norte de Europa.