The Liberty Hotel

Se trata de un edificio tremendamente imponente para ser un hotel de lujo; normalmente este tipo de hoteles no son toscos monumentos de granito. Pero este no es un hotel de lujo normal. El Liberty es imponente y monumental porque antes era una cárcel, la antigua cárcel de 1851 de la calle Charles, situada junto al río, en la zona de Beacon Hill, aunque es de suponer que este detalle les traía sin cuidado a los presos.

Si te paras a pensarlo, el hecho de que una cárcel se pueda transformar con tanto éxito en un hotel de lujo dice mucho sobre la hotelería moderna. Sin embargo, no le darás muchas vueltas al asunto una vez que estés cómodamente instalado en una de las habitaciones del Liberty. A decir verdad, la mayoría se encuentran en una construcción más moderna, situada detrás de la antigua cárcel, pero incluso las 18 celdas remodeladas del edificio histórico son elegantes y están provistas de televisores con pantalla de cristal líquido de alta definición y productos de tocador Molton Brown. Las ventanas de las antiguas celdas se han ampliado del suelo al techo, y los ladrillos a la vista no hacen sino realzar su encanto.

Uno de los restaurantes se llama Clink (trullo), y uno de los bares, Alibi (coartada). A la oferta se suman un restaurante rústico italiano y una champañería Veuve Clicquot. Fuera del Liberty, las posibilidades son innumerables; Beacon Hill es una de las zonas con más ambiente de Boston, una zona en la que un hotel de lujo encaja a la perfección.