Malmaison Belfast

Los propietarios del antiguo y majestuoso McCausland Hotel ya se ocuparon de lo más difícil, convertir estos dos almacenes de 1850 del centro de Belfast en un hotel de lujo de primera, y a Jestico + Whiles sólo les quedó hacer gala de sus dotes del diseño para hacer de este lugar un hotel digno del nombre Malmaison.
Se trata del hotel más pequeño e íntimo de la cadena, con sólo 64 habitaciones, y puesto que es el último, puede que también sea el más moderno: toda una serie de referencias históricas mezcladas en un cóctel sorprendentemente actual. Los borrones rosas fosforito y el titanio futurista brillan por su ausencia; este lugar rezuma, más bien, una oscura elegancia vampiresca mezclada con la opulencia náutica de la época del Titanic. En papel suena un tanto extraño, pero cuando vea los muebles forrados de terciopelo negro, los ojos de buey y los paneles de madera negra del bar, se quedará gratamente impresionado, especialmente si está acostumbrado a la profusión de blancos y crema de los hoteles boutique londinenses.
Aunque no es sólo la combinación de colores: el clásico bar restaurante del Malmaison resulta acogedor a la luz de cientos de velas y unos consistentes tabiques negros contribuyen a la magnífica intimidad de las mesas. Lo de lucir palmito no se estila en este lugar; más le vale venir acompañado de alguien con quien se lleve realmente bien, porque pasarán mucho tiempo juntos.
Las habitaciones son espléndidamente cómodas, aunque no tan llamativas como las zonas comunes; pero, francamente, ¿quién cambiaría unas camas king mullidas y tentadoras y unos cuartos de baño lujosos por cualquier obra de arte del diseño? Además, lucen colores cálidos e intensos, cuero rojo y marrón, y más paneles de madera negra, y están equipadas con todo lujo de comodidades, desde televisores con pantalla plana y reproductor de DVD, hasta unas duchas amplísimas.
Es un hotel idóneo para los negocios, con su pequeño gimnasio y su conexión inalámbrica a Internet, y también para el ocio, especialmente las espaciosas suites Samson and Goliath, con sus vigas al descubierto y su champán gratuito. La suite Samson tiene hasta una mesa de billar y es de suponer que también estará insonorizada.