CHAO Sanlitun Beijing

Sanlitun, para que te hagas una idea, es el barrio de Pekín elegido por Adidas y Apple, entre otros, para abrir sus respectivas tiendas buque insignia internacionales. De acuerdo con esta efervescencia, el CHAO Sanlitun aspira a ofrecer en un solo lugar, y de la forma más cuidada y organizada posible, todas las experiencias que el viajero actual puede esperar de un hotel de lujo. La gastronomía, el trabajo en red, el ocio, el deporte y las artes tienen algo urgente que decir y a menudo interfieren unos con otros para hacerlo. El contexto ayuda: en un paisaje marcado por la superabundancia de rascacielos, la hostelería sin más necesita envolverse en unos principios para tener alguna posibilidad de éxito. En este caso, y con el foco claramente puesto en los empresarios y viajeros de negocios actuales, no es de extrañar que hayan elegido resolver el clásico dilema entre experiencia y adaptabilidad. En cualquier caso, «hotel» es tan solo una de las muchas facetas del CHAO y mientras esta idea siga vigente, estaremos más que encantados de estar pendientes de hasta dónde da de sí el concepto.

En más de un sentido, por supuesto. El lugar es enorme, siempre con esa apariencia de lujo sin fisuras e impregnada de naturalidad. Las habitaciones no apuestan por el diseño a toda costa, sino que prefieren sacar partido de la luz que entra por sus grandes ventanales (a pesar de la contaminación que hay por momentos) y del toque cálido que ponen la piel trabajada a mano, los muebles de nogal y el predominio de la madera. Las luces empotradas, que también utilizan otros megahoteles, se ven compensadas aquí por la calidez y la sutileza que aporta la gama de colores terrosos. Otra faceta que merece mención aparte es la gran cantidad de extras: servicio de té, máquinas Nespresso, sistemas multimedia bluetooth, wifi, snacks y un bar sorprendentemente bien surtido.

Por tentador que sea, no te quedes en tu habitación. Todos los huéspedes tienen acceso a la clubhouse, que tras su inofensivo nombre esconde mucho más de lo que cabría esperar. Entre las propuestas para mantenerse en forma y pasar el tiempo hay un gimnasio con equipamientos modernos, una elegante barbería, una biblioteca, elegantes y vanguardistas zonas de trabajo y un espectacular abanico de espacios para eventos de líneas geométricas suavizadas por el empleo de la madera y las luces tamizadas. Es poco probable que llegues a conocer todo el hotel en tu primera estancia, máxime si tenemos en cuenta los muchos restaurantes y locales nocturnos que lo rodean. Razón de más para volver a él.