Weber's Boutique Hotel

Viendo el impresionante Weber's Boutique Hotel cuesta creer que se trate de un negocio familiar abierto en 1969… Está claro que el hotel no es de los que se duermen en sus laureles. Lo primero en abrir fue el restaurante: un clásico steak house de lujo con bogavantes vivos y piano en vivo. La fórmula, que se sigue repitiendo sin apenas cambios, hace que el lugar parezca recién salido de otro tiempo comparado con el hotel, moderno donde los haya y asombrosamente elegante para un lugar como Ann Arbor (Michigan), una ciudad que, pese a sus encantos, no destaca precisamente por estar a la vanguardia de la hotelería boutique.

Tras una fachada de estilo sorprendente contemporáneo, las habitaciones apuestan por un estilo más clásico inspirado en el movimiento moderno de mediados del XX. Esto se traduce en líneas limpias, muebles de diseño y una paleta de colores discreta: una estética con gancho que puede interpretarse como un guiño al optimismo con que la ciudad y su industria miran al futuro. No en vano, la prestigiosa universidad de Michigan ha puesto a Ann Arbor en el mapa de las ciudades high-tech. Volviendo a la restauración, su singular restaurante no es la única propuesta para comer y beber. También podrá hacerlo en el Habitat Bar, con música en vivo, y en el Coffee Bar, en el que podrá degustar el café de «tercera ola» que elabora Hyperion, un torrefactor de la zona.