Matachica Resort

A veces la dirección de un hotel comunica mucho. Oficialmente, la del Matachica es: «8 km al norte de San Pedro, Cayo Ambergris (Belice)», suficiente para afirmar que allí no hay problema por el ruido del tráfico. Ubicado a lo largo de una apartada playa de arena blanca y accesible solo por lancha de motor, el objetivo de este hotel es desconectarse del mundo exterior: sus coloridas casitas de techos de paja y sus cabañas prescinden de tecnología (aunque no del aire acondicionado).

Una remodelación a gran escala en 2019, dirigida por los diseñadores Byron y Dexter Peart, ha hecho que los interiores del Matachica luzcan rejuvenecidos; cuando se mezclan textiles rústicos hechos a mano con una audaz sensibilidad gráfica, la vida desconectada dista de ser aburrida. Las comodidades son de primera y los baños, totalmente transformados, incluyen entre sus encantos lavabos de cerámica Suro y productos ecolujosos Haeckels.

Los mejores alojamientos están localizados a pocos pasos de la orilla del mar, aunque aún desde las casitas más lejanas el recorrido hasta la playa es de tan solo un minuto caminando sobre la cálida arena blanca. Todos los niveles de casitas disponen de patios privados equipados con hamacas para cuando caminar hasta la playa en busca de relajación resulte un esfuerzo muy arduo.

Si lo deseas, las actividades pueden ser más enérgicas. Los empleados gustosamente te brindarán acceso a kayaks, equipos de buceo con snorkel, botes de pedales o bicicletas, todo de uso gratuito. Y fuera de la propiedad hay selvas, cavernas y ruinas mayas para explorar. Pero el punto culminante, el segundo arrecife más grande del mundo, está justo al lado del litoral: un paraíso de buceo conservado en su estado natural en un lugar tan mágico que continuarás sintiendo su efecto una vez vuelva a la orilla.

Mambo, el restaurante del Matachica, vale la pena ser mencionado también. Sus ingredientes provienen del huerto orgánico de la propiedad hermana, GAÏA Riverlodge. Y para cócteles y bocados ligeros, la renovación también ha rendido frutos con Danny’s Tree Bar, ubicado justo al lado de la playa con el Mar Caribe de fondo.