En pleno centro histórico de Ourense, y a pocos pasos tanto de la Plaza de Abastos como de la icónica fuente termal de As Burgas, este restaurante da un nuevo impulso a la filosofía culinaria del chef Miguel González, que hasta ahora brillaba como una joya oculta a las afueras de la ciudad.
En su elegante comedor, que tiene la cocina parcialmente vista y no está exento de cierto aire histórico, pues combina sus altos techos y los suelos en mármol con el confortable mobiliario contemporáneo, podrás descubrir esa cocina de recuerdos, sensaciones e improvisación que el cocinero siempre ha asociado al concepto "#novaleparar". La propuesta, técnica y actual, toma cuerpo a través de tres menús sorpresa, pues estos redefinen sus platos a diario en función de los productos adquiridos cada día: Auria, Cloe y Laia (en todos es posible añadir una tabla de quesos gallegos y un maridaje). ¿Un plato que nos ha conquistado? Sus maravillosos Guisantes con molleja de ternera, panceta y chantarelas.