Un negocio familiar avalado por más de un siglo de historia, pues lo que en 1915 era una modesta bodega se convirtió, con el tiempo, en un bar de tapas y luego, ya con la 4ª generación, en el restaurante más prestigioso de la Marina Baixa, donde hoy hacen lo imposible para "que entren clientes y salgan amigos".
La chef Cristina Figueira, bien acompañada por su marido Francisco Cano (al frente de la sala y la bodega), comenzó a formarse tras los fogones de El Xato de la mano de su suegra, Esperanza Fuster, y ha demostrado un espíritu incansable hasta convertirse en una de las cocineras más relevantes de la zona, por su dominio del recetario alicantino y por su visión de la cocina creativa, estrechamente vinculada a las raíces de esta tierra con platos que reinterpretan la tradición mediterránea, como su magnífico Tartar de cigala a la brasa. ¿Qué encontrará? Dos menús gastronómicos (Tentaciones y Centenario) e interesantes maridajes que dan visibilidad a los vinos valencianos.