¿Buscas un salto conceptual en lo gastronómico? Aquí puedes darlo, pues el chef Quique Dacosta trasciende el sentido puramente culinario para acompañarnos por una experiencia artística que, como él mismo defiende, le sirve para comunicarse y ansía "cocinar la belleza".
Su innovadora propuesta, que cambia casi por completo cada año, supera constantemente los límites del sabor. A través del menú degustación Octavo (con ese nombre se posiciona, sin complejos, frente a las bellas artes formalmente establecidas: pintura, escultura, arquitectura, música, danza, literatura y cine) nos habla de un arte efímero e imaginativo que, evidentemente, desaparece en la boca, pero en muchos pases (con opción de distintos maridajes) logra alojarse para siempre en la memoria. Una vez más encuentra en el mar Mediterráneo su fuente de inspiración, consigue emocionar y pone a trabajar cada uno de nuestros sentidos; no en vano, para el chef... "la cocina es una disciplina multisensorial".