Si buscas un sitio con encanto... ¡ya puedes ir reservando mesa! Este precioso restaurante, a orillas del Pas, sorprende tanto por el emplazamiento en una casona del s. XVIII decorada con ruedas de molino como por su jardín, con una antigua capilla desacralizada y hasta un gran hórreo que hoy funciona de manera más desenfadada, con ambiente de bistró y un económico menú del día (Le Hórreo).
En los bellos comedores del edificio principal, de ambiente rústico, el chef José Antonio González propone una cocina cántabra tradicional, actualizando los platos de la zona, utilizando muchos productos de su propio huerto y rescatando los sabores de la región. La carta, con opción de medias raciones y unos "pescados de mercado" que vienen diariamente de la lonja, se completa con dos sugerentes menús (hay uno llamado Largo y estrecho y otro, más amplio, denominado Degustación). ¡No es mala idea maridar la experiencia con su selección de vinos cántabros!