En pleno casco antiguo hispalense, a pocos metros de la plaza de la Gavidia, hay un restaurante que emana pasión por la gastronomía, por la artesanía y por lo que ellos definen como "comida de reflexión". Bajo el nombre de Leartá, un término que hace referencia al lugar de encuentro entre distintos oficios con arraigo andaluz, el joven equipo al frente defiende un único menú degustación que ensalza los sabores del sur y los productos de proximidad (jamón ibérico de Cumbres Mayores, gamba blanca de Isla Cristina, miel de Aznalcóllar...), respetando la esencia de la tradición pero contemplada desde un punto de vista actual, siempre con un interesante juego de texturas y fondos de gran delicadeza.