Una de esas joyas que pueden pasar inadvertidas, pues es solo una de las opciones culinarias que engloba la oferta del lujoso hotel Finca La Bobadilla, en pleno campo granadino y con la estética de un precioso cortijo andaluz.
La experiencia, centrada en dos menús degustación de tintes creativos llamados Cercanía y Lindes, se inicia en la antigua y espectacular capilla (sorprende con uno de los órganos más grandes del mundo, con 1600 tubos), donde nos ofrecen unos primeros aperitivos basados en pequeños guisos de potente sabor; a continuación, ya en el salón rústico-elegante del restaurante, continúa con unos platos que revisan la tradición local acudiendo al recetario malagueño y granadino, actualizado con un elevado nivel técnico por el joven chef Fernando Arjona. ¿Un plato que nos ha gustado y no deja indiferente? El Mero, su jugo a la Rondeña y potaje de hinojos.