Monaco & Grand Canal

Hoy en día, ningún imperio de moda respetable que se precie puede permitirse el lujo de no disponer de su propio hotel. Algunos son claros ejemplos de construcción de marca o brand-building, mientras que otros son un poco más discretos; no se puede culpar a los visitantes del Hotel Monaco y Grand Canal por no haberse percatado de la vinculación del hotel con Benetton, impresionados como sin duda estarán por los contrastes que presenta el hotel, que combina a la perfección el esplendor del siglo XVII con el estilo moderno más chic.
Los espacios comunes son elegantes y deslumbrantes, mientras que los pisos superiores ofrecen una estética ligeramente diferente: las habitaciones no son exactamente modernas, ni mucho menos minimalistas, sino que representan más bien un estilo clásico actualizado, lo que supone un agradable respiro frente a la estética recargada de los hoteles palacio más conservadores de Venecia, donde se valora por encima de todo la autenticidad histórica. En el Mónaco encontrará una buena dosis de piezas de anticuario así como muebles clásicos, en lo que supone un homenaje consciente al estilo tradicional, que se combinan con las líneas puras y limpias que caracterizan a los diseñadores de interiores contemporáneos.
La ubicación del Hotel Monaco es quizás su principal reclamo: se encuentra ubicado en la boca del Gran Canal, aunque hay relativamente pocas habitaciones que dan al canal. La Plaza de San Marcos se encuentra a sólo una manzana y muchas de las principales atracciones turísticas se encuentran también muy cerca, al igual que las tiendas, los cafés y los restaurantes.
El restaurante del hotel es un clásico veneciano, que destaca por su elegancia y por su terraza exterior, que ofrece unas vistas inmejorables de la Iglesia de Santa Maria della Salute al otro lado del canal. A los conocedores de Bellini o fetichistas de Hemingway les interesará saber que el Harry’s Bar se encuentra a tan sólo unos pasos del hotel.