Black Rock Oceanfront Resort

En vista de que ya había demasiados hoteles clásicos y rústicos en la costa boscosa de British Columbia, el Black Rock Oceanfront Resort optó por un concepto de hotel más contemporáneo. Para ello, contrataron a VIA Architecture, una gran empresa de diseño moderno con sede en Vancouver y Seattle. La decisión puede considerarse un éxito: el resultado es un hotel elegante, cómodo y muy innovador desde el punto de vista de la sostenibilidad.

Como su propio nombre indica, está situado frente al mar, sobre un promontorio de roca negra, donde pasa bastante desapercibido, a pesar de los techos altísimos y la profusión de cristal de los interiores, idóneos para sacar el máximo partido del paisaje del mar que se divisa desde este punto de la isla de Vancouver. Las habitaciones son modernas, sobrias y de líneas bien definidas, pero su principal atractivo son las vistas: las que no dan al mar ofrecen un tranquilo panorama del bosque nada desdeñable.

Los terrenos escarpados e inhóspitos invitan a los huéspedes a buscar comodidades en el hotel, y en estas habitaciones las encontrarán. Todas están equipadas con inmensas camas king size de California, chimeneas de gas, tecnología punta y cocinas independientes o integradas, y las suites más grandes, con su sofá cama y su lavadora secadora, no parecen habitaciones de hotel, sino apartamentos. Un spa completamente equipado y un bar-restaurante con vistas al mar redondean la oferta del hotel. Solo tendrás que llegar a Ucluelet, que se encuentra a 40 minutos en coche de Tofino; un viaje que realmente merece la pena.

Indicaciones para llegar al hotel:

El Black Rock Oceanfront Resort se encuentra a aproximadamente cuatro horas en coche del aeropuerto de Campbell River (YBL).