Vik Chile

Sí, es el mismo Vik que poco a poco se está apoderando de América del Sur. No es por su asombroso número de hoteles nuevos, ya que para Alexander Vik y su grupo hotelero lo más importante es el impacto. En Uruguay, ha causado sensación con una serie de refugios en la playa, conocidos por su impresionante arquitectura contemporánea, su increíble lujo y sus colecciones de arte llenas de vida. Ahora, trae el mismo estilo y su extravagancia a una de las regiones vitivinícolas más conocidas de Chile con el Vik Chile, un hotel con 29 suites y spa encaramado en lo alto de una colina y rodeado de viñedos.

Es uno de esos hoteles en los que las habitaciones y suites son casi tan impresionantes como los espacios públicos elegantemente diseñados. Algo muy significativo, teniendo en cuenta la sorprendente y aireada zona central, los jardines siempre verdes y la piscina de granito en voladizo que parece introducirse en el paisaje como una serie de lagos de montaña interconectados. Todas las suites tienen ventanas que van del suelo hasta el techo, para poder disfrutar de las vistas al entorno inmaculado sin obstáculos. En algunas se pueden ver los viñedos y el Valle de Colchagua, y en otras, los Andes cubiertos de nieve.

Naturalmente, al Vik no le falta el toque escenográfico, tanto dentro como fuera: pulcra madera blanca y clara con alfombras tejidas únicas, elegantes escritorios y sillas esculturales moldeadas en las que podrás sentarte y deleitar tus ojos con el paraíso del exterior mientras bebes un cabernet sauvignon producido en las instalaciones del hotel. Por supuesto, hay mucho arte del que disfrutar, desde esculturas de sobremesa y pinturas, hasta cojines con gráficos impresos. Las camas extragrandes con sábanas de algodón egipcio, los minibares gratuitos y los cuartos de baño enormes con productos naturales elaborados con extracto de semilla de uva aquí son la norma.

Aunque te resulte tentador permanecer en tu habitación, no lo harás. El precio de tu habitación incluye visitas a las bodegas con cata de vinos, paseos a caballo y alquiler de bicicletas, además del acceso a las piscinas infinitas, al gimnasio y a la sauna. Las rutas de senderismo también son gratuitas, y querrás regresar rápidamente al hotel para un masaje en el spa de vinoterapia Vik, seguido de un asado gourmet (o barbacoa chilena), acompañado de los vinos Vik y servido al fresco. Si esta es la idea que tiene Vik de un retiro en América del Sur, ¡nos apuntamos!