The Lodge at Torrey Pines

Con un diseño modernista norteamericano (Arts and Crafts) increíblemente auténtico y una arquitectura basada en algunas de las históricas casas de Pasadena de Charles y Henry Green, The Lodge at Torrey Pines muestra un respeto por la historia inusitado en la costa del sur de California, donde la mayoría de las casas son prefabricadas. Aún más admirable es el hecho de que, a pesar de tener un aire centenario, el hotel sea nuevo; terminó de construirse en 2002, ciñéndose estrictamente a métodos tradicionales de ensamblaje a caja y espiga y, por supuesto, a las normas de construcción actuales.
El emplazamiento también es digno de admiración: situado junto a la Reserva Natural de Torrey Pines, el hotel se alza sobre un acantilado, dominando una costa rocosa rodeada de pinares y hectáreas de artemisas y arenisca. Dentro del recinto del complejo hotelero tendrá la sensación de estar aislado, aunque sólo se encontrará a unos kilómetros al norte de La Jolla y al sur de Del Mar y, además, podrá disponer de los coches con chófer del hotel para ir a cualquier lugar de la ciudad. Sin embargo, dentro del recinto del hotel, la sensación de reclusión es casi absoluta.
Las habitaciones son espaciosas, incluso desmesuradas, con muebles diseñados a medida al estilo de Stickley y maderas y tejidos suntuosos. Muchos cuartos de baño están equipados con bañera y ducha extra grandes e independientes. En cuanto a los productos de baño, en lugar de ir alternando una serie de artículos de marcas selectas, el Torrey Pines ofrece productos fabricados por encargo, combinados con las especies de salvia de la región. Desde las habitaciones, se domina el patio central del hotel o el hoyo 18 del campo de golf del Torrey Pines, un campo que en su día estuvo algo abandonado, pero que posteriormente fue remodelado por el afamado Rees Jones para convertirse en un lugar perfectamente apto para competiciones.
Para rematar la oferta, se encuentran a su disposición el restaurante A.R. Valentien, decorado con numerosas obras creadas por el artista del mismo nombre, en el que se puede degustar un menú dinámico de cocina californiana contemporánea, así como un extenso spa con reminiscencias escocesas, que incluye masajes y tratamientos de salud y belleza, además de un gimnasio con los aparatos más modernos. En resumidas cuentas, se trata de un complejo hotelero muy completo, con una ubicación espectacular a sólo veinte minutos del centro de la ciudad de San Diego.