residenza ruspoli bonaparte

Probablemente no haya zona más cara en Roma que el lugar donde Via dei Condotti se cruza con Via del Corso. En este emplazamiento al alcance de muy pocos surge la Residenza Ruspoli Bonaparte, antigua residencia de la familia Bonaparte, un nombre que tal vez le suene… Cierto que no fue el propio Napoleón Bonaparte quien convirtió este palazzo del siglo XVI en su residencia, sino su hijastra favorita, Hortensia de Beauharnais, reina de Holanda y madre del futuro Napoleón III, al que imaginamos jugando entre estas paredes antes de convertirse en emperador de los franceses. Con unos habitantes de tanto postín, la Residenza es por fuerza un lugar elegante.
Aunque haya sido transformada en hotel –y el lujoso dormitorio del pequeño Napoleón III sea hoy una suite con dos televisores de pantalla plana–, la Residenza Ruspoli Bonaparte sigue respirando aquel mismo aire de exclusividad. El edificio conserva asimismo elementos primitivos dignos de admiración, desde la majestuosa escalinata diseñada por Martino Longhi el Joven –considerada tradicionalmente “una de las cuatro maravillas de Roma” y compuesta por más de 100 escalones realizado cada uno con un único bloque de mármol– a los frescos de los techos, encargado por la señora de la casa en el estilo de las pinturas del palacio de Malmaison de París.
¿Hemos dicho ya que solo hay tres suites? Tres suites y nada más: cada una de ellas concebida como un exquisito apartamento de techos altos con casetones, brillantes suelos de parqué, dorados candelabros, obras de arte originales y camas con dosel. La suite Principessa Pia, con dos dormitorios, dos baños y una amplia sala de estar, es la más modesta de las tres. Imagínese pues como será la suite Imperatore. Solo esta suite dispone de terraza privada, veranda, biblioteca y un dormitorio principal con chimenea, por no hablar del impresionante salón, con frescos originales, araña de cristal de Murano, y paredes cubiertas de taracea de piedra.
En resumen, la Residenza Ruspoli Bonaparte no es otro hotel de lujo más. Dígale a cualquier romano dónde se hospeda –al barista que le sirve un expreso o a las elegantes dependientas de las boutiques de alta costura de Via dei Condotti– y observe a continuación su cara de sorpresa. Normal: el edificio está considerado uno de los más bellos de la Ciudad Eterna.

Detalles de la reserva: Residenza Ruspoli Bonaparte necesita más información de los huéspedes para garantizar la mejor estancia posible. Por eso, las reservas solo pueden ser confirmadas a través de nuestro equipo de atención al cliente. Ponte en contacto con nosotros si necesitas ayuda.