Susafa

Sicilia es el destino ideal: una isla mediterránea lo suficientemente grande como para perderse por ella, la posibilidad de viajar a Italia sin verse envuelto en la inevitable muchedumbre y descubrir el gran patrimonio arqueológico y geológico. En medio de todo esto, y por dura que sea la competencia, Susafa logra destacar. Esta hacienda en activo situada en un tranquilo y encantador paraje del agreste y montañoso interior de Sicilia alberga un agroturismo boutique con siglos de experiencia en dar cobijo y cuidar del ganado. Además, sus verdes campos han estado al cuidado de las cinco generaciones de la familia Saeli-Rizzuto que se han ido sucediendo en ella.
Sus 17 habitaciones conservan los techos de vigas y azulejos originales: una atmósfera de austeridad matizada por el encanto de lo antiguo. Todo respira un minimalismo práctico, desde las lujosas e impecables camas rústicas a los avejentados postigos de las ventanas o los espaciosos baños. Aquí se viene para desconectar del mundo, se entiende así la falta de televisor y de otros equipamientos que resultarían anacrónicos: en su lugar, las colinas suavemente onduladas, el sutil aroma de las hierbas del campo y el canto de los pájaros sabrán compensarte ampliamente. Para apreciar en su justa medida el regalo que esto supone, se necesita una cierta edad, no esperes, pues, hallar una sala de actividades para niños.
El restaurante Il Granaio y la vinoteca del Susafa están acondicionados, respectivamente, en el granero y en la bodega. Uno y otro son la imagen misma de un modo de vida siciliano y ancestral: acogedores sillones, suelos de barro, mampostería vista y una chimenea gran tamaño darán tema suficiente para iniciar la conversación. Podemos equivocarnos, pero que un lugar produzca su propio aceite de oliva es para nosotros garantía suficiente de calidad. Aquí, además, estarán encantados de compartir sus recetas contigo en una o dos clases de cocina.
Con todo, lo elevado del terreno y el espectacular telón de fondo contrastando con lo discreto del entorno hacen que lo mejor sea sin duda las vistas. En los meses de calor, podrás disfrutarlas desde la piscina panorámica al aire libre, enmarcada por majestuosos árboles y floridos arbustos, o, mejor incluso, desde la terraza de la azotea. Los más madrugadores podrán observar cómo el sol evapora los mantos de niebla que se ciernen sobre el valle al caer la noche, mientras que, al anochecer, la oscuridad vuelve a traer consigo el perfecto y bendito silencio.
A tener en cuenta: Susafa es un hotel de temporada y acepta reservas desde abril hasta principios de noviembre.
Cómo llegar: Susafa se encuentra a unos 125 km en coche del aeropuerto de Palermo.