Baglioni Hotel London

En la parte occidental de Londres, comúnmente conocida como West London, siempre han abundado los hoteles de lujo, especialmente en los barrios de Knightsbridge, Kensington y Hyde Park. Lo que hace que el Baglioni sea sencillamente único entre tanto lujo es su marcado carácter italiano: elegante y decadente, incluso excesivo, aunque exento de la ironía, la ligereza y la fantasía de tantos otros hoteles de lujo londinenses. La estética típica de las casas de campo británicas se encuentra totalmente ausente en el Baglioni, al igual que el gélido minimalismo que tanto se estila y que pretende ser un icono de la modernidad. El Baglioni se caracteriza por su opulencia desvergonzada y sus excelentes materiales, entre los que destacan el ébano, el terciopelo, el pan de oro y el esmalte negro.
Las habitaciones son oscuras, masculinas y románticas, como salidas de una película de vampiros, con suelos de madera negra, preciosas tapicerías a rayas, inmensas camas con mullidos cubrecamas y sábanas Frette. Las habitaciones están equipadas no sólo con la típica televisión de pantalla plana y con acceso inalámbrico a Internet, sino también con cafeteras para preparar deliciosos expressos. Los cuartos de baño, por otra parte, son amplios, con mármol negro, lavabos de metal e interminables espejos.
El restaurante del hotel sirve alta cocina italiana y el bar está empapado de glamour retro. El restaurante del hotel sirve alta cocina italiana, tanto a los huéspedes como a los visitantes. El nightclub del sótano también merece ser visitado, aunque no debemos olvidar que gran parte del encanto del Baglioni se encuentra más allá de las paredes del hotel, en los barrios colindantes: Hyde Park está a sólo unos pasos del hotel, al igual que el Royal Albert Hall y algunos de los museos de la ciudad, sin mencionar las mejores tiendas del West End, como Harrods.