SALA Samui Choengmon Beach

Quienes busquen siempre cosas nuevas probablemente hayan abandonado ya Koh Samui, si no Tailandia entera, en busca del próximo paraíso tropical sin descubrir. Están en su derecho de hacerlo, por supuesto, pero abandonar ahora supone perderse lugares como el Sala Samui, que aporta la paz y la tranquilidad de un entorno exclusivo, tan añoradas por algunos viajeros, a uno de los destinos más populares del sudeste asiático.

Las piscinas privadas contribuyen en gran medida a hacer olvidar el mundanal ruido, y en el Sala Samui hay hasta 53 villas que permiten hacerlo. Mientras tanto, las pocas que no tienen, las llamadas habitaciones Deluxe Balcony, disfrutan de una amplia terraza, pero amplia de verdad. El espacio no es problema aquí, y las villas (de gama más alta) y suites están verdaderamente diseminadas y apartadas, con piscinas suficientemente grandes para nadar y no solo para bañarse en ellas.

El Sala tiene también gimnasio, spa y un par de piscinas a pie de playa, más dos restaurantes, uno de ellos sobre la arena, y una bodega de vino sorprendentemente bien surtida. El hotel está situado en la playa relativamente inexplorada de Choeng Mon, pero no está apartado: a solo unos minutos se encuentra la ajetreada Chaweng Beach, si ese es el ritmo que prefiere.


Indicaciones para llegar al hotel:

El Sala Samui Resort and Spa está a 5 minutos en coche desde el aeropuerto de Samui, a 5 minutos del pintoresco pueblo de pescadores Bo Phut y a solo 10 minutos de las tiendas y vida nocturna de Chaweng Beach.