Avenue Hotel

Nota: Este hotel está cerrado por reformas y actualmente no acepta reservas.

No son muchos los hoteles que pueden coincidir con el histórico legado del Avenue en la ciudad de Copenhague. Edificado en 1898 por Emil Blichfeldt, el arquitecto detrás de la entrada famosa a los Jardines de Tivoli, a primera vista el ambiente del hotel sugiere un aire mucho más vanidoso de lo que es en realidad. Pero a pesar de su fachada de estilo tradicional danés—con sus murros de ladrillo rojo y sus torreones de pico de aguja—por dentro los interiores son cómodamente modernos y el servicio es de primera.

En lugar de tratar de encajar todas las comodidades imaginables en un hotel tan pequeño como este, el Avenue se ha centrado en algunos elementos clave y los ha desempeñado extremadamente bien. No hay restaurante, por ejemplo, pero el bar es cálido y acogedor, con degustaciones de cócteles y dulces locales, tal como pasteles y tartas para empezar. La iluminación es decididamente hábil, tradicionalmente escandinava, y aprovecha la chimenea crepitante con lámparas colgantes de cristal que reflejan la luz del fuego. En el verano, la terraza de madera frondosa es igual de atrayente que el bar, un buen lugar para pasar una tarde antes de salir a cenar. Queda claro entonces, desde el primer momento en que te instalas con una copa en mano, que el confort de los espacios ha sido bien concebido, así como, por ejemplo, los modernos uniformes del personal, un fruto del dúo de diseñadores danés, DAY Birger et Mikkelsen.

Sin embargo, los lujos más extravagantes se guardan para las habitaciones. Una gran parte de los muebles vienen de los talleres de diseñadores regionales, lo cual funciona especialmente bien cuando se trata de la región que encabeza los rangos del diseño internacional. Incluso hasta los componentes electrónicos corren a cargo de la marca líder escandinava Lava, cuyos televisores inteligentes combinan la tecnología Android con pantallas super nítidas. En definitiva, todo junto sería perfecto para pasarse el día en la cama pero, por suerte, la ubicación céntrica del hotel le tentará para salir a descubrir la vida nocturna vibrante de Copenhague.