Salt House Inn

Salt House Inn, en parte hotel boutique y en parte B& clásico, está lo suficientemente cerca de la calle principal de Provincetown para sentirse animado, y lo suficientemente lejos para un poco de privacidad. En otras palabras, es un estudio equilibrado: con estilo suficiente para los viajeros conocedores del diseño, sin perder el contacto con su herencia de alrededor de 1850. Las habitaciones son sencillas, de color blanco sobre blanco, decoradas con objetos y recuerdos marítimos antiguos, con comodidades que contradicen su minimalismo visual y su tamaño relativamente modesto: aire acondicionado central, baños privados y edredones de verano en las lujosas camas. Los más pequeños son realmente acogedores, pero las habitaciones King se extienden un poco, y el Loft es francamente amplio (y cuenta con una bañera con patas a los pies de la cama).

Todos los días se sirve un desayuno con una variedad elaborada con ingredientes locales de temporada, todos preparados en el establecimiento. Las bebidas se sirven durante todo el día, pero para el almuerzo y la cena —y entre comidas—, tu atención se dirigirá a la ciudad y las playas. Tus anfitriones están dispuestos para recomendar restaurantes, bares, salidas y actividades de todo tipo. Y cuando regreses al hotel, encontrarás que la política solo para adultos mantiene el alojamiento la posada y sus jardines con un ambiente agradablemente tranquilo, un contraste bienvenido tras la animada multitud de Commercial Street.