Malmaison Birmingham

Si usted no es británico o es un londinense especialmente chovinista, puede que la imagen que tenga de Birmingham esté anclada en el pasado. La que otrora fuera una ciudad industrial gris, ha cambiado; sin entrar en disquisiciones financieras, le diremos sencilla y llanamente que la antigua y deprimente Birmingham prácticamente ha dejado de existir. Gracias a la financiación de la UE, las grúas forman parte del paisaje urbano y la ciudad se está transformando en una metrópoli absolutamente moderna.
La cadena Malmaison lleva muchos años a la vanguardia de la revolución de los hoteles boutique, al menos a las afueras de Londres, y resulta muy apropiado que hayan abierto otro hotel en esta flamante ciudad. El hotel en cuestión se encuentra en Mailbox, una antigua oficina de clasificación del correo convertida en el centro comercial de alto nivel de Birmingham, junto al canal y la estación de New Street. De camino a la recepción, pasará por Harvey Nichols y Armani, y desde su habitación, no tendrá más que darse un paseíto para llegar a las demás tiendas de diseño de Mailbox.
La decoración es moderna y sobria, en maderas oscuras y tonos terrosos cálidos e intensos, al más puro estilo de la firma Malmaison. El mayor lujo del hotel es su espacio, como bien podrá atestiguar quienquiera que se haya alojado recientemente en un hotel londinense. Aquí las habitaciones son espaciosas y aún más amplias son las zonas comunes, a diferencia de las que se encuentran en muchos de los agobiantes hoteles de moda de la capital.
El ambiente tranquilo del hotel no deja traslucir su céntrica ubicación. Aunque la vida nocturna continúe fuera, una vez que esté en su habitación, no se dará ni cuenta del bullicio de las calles de Birmingham. Los artículos de baño de la marca Malmaison y los CD de la habitación son los reclamos estrella de las habitaciones, aunque, en realidad, no eran necesarios. Esta mezcla de estilo moderno y lujo clásico sería todo un éxito independientemente del nombre que tuviera el hotel, aunque el bar-restaurante y el spa tampoco hacen daño.