Desde el siglo XVI la Semana Santa de Sevilla es todo un hito dentro de la religión católica. Su fama, de carácter universal, la han convertido en un destino turístico único en estas fechas. Aunando cultura con historia, esta festividad celebrada en la capital andaluza cuenta, además, con una gastronomía deliciosa con la que maridar unos días de paso por la ciudad. Estas son algunas propuestas de cocina sevillana en las que hacer parada y fonda para coger fuerzas en las vacaciones.
Sabor a Atlántico andaluz
La apuesta por el mar y las brasas es la esencia de la cocina de Cañabota, en manos de los cocineros Marcos Nieto y Juan Luis Fernández. Su nombre, que hace referencia a un tipo de cazón, es también un homenaje al abuelo de Juanlu, proveniente de una familia de pescadores de toda la vida, a quien le llamaban el Rey del Cazón. Su ubicación en pleno centro, junto a la capilla de San Andrés, y su configuración como gastrobar lo han convertido en un lugar de obligatoria visita si pasa por la ciudad. Aquí los pescados y mariscos de la costa andaluza son el eje de una carta -y menú degustación- salino y guiado por el mar.
Revisitando el recetario tradicional
La renovación del recetario sevillano y andaluz de toda la vida es la base de la cocina de Sobretablas, el restaurante de Camila Ferraro, primera mujer ganadora del premio Cocinera Revelación 2020 de Madrid Fusión Alimentos de España, que lleva el nombre de una fase vinícola propia del Marco de Jerez. Aquí, en medio de su ciudad natal, la chef trabaja por encontrar productos singulares de su entorno y por recuperar e innovar recetas tradicionales andaluzas. Elaboraciones como los Tortellinis de papas con choco, la Cebolla rellena de atún encobollado, Nuestra “Tarta de la abuela” de rabo de toro de lidia, el Bacalao con espinacas, la Merluza con salsa de cava y alubias o el Flan de huevo, son algunos de los platos que no hay que dejar de probar en una visita a esta casa.
Aires flamencos
En medio del casco antiguo de Sevilla, en una casa típica encalada del siglo XVIII, se encuentra el hotel Hospes Las Casas del Rey de Baeza, un alojamiento perfecto para refugiarse del bullicio de la capital andaluza. Su mezcla, entre clásico y moderno, convierten este alojamiento en un destino único para vivir la ciudad y en un remanso de paz, puesto que el hotel está dispuesto en torno a diferentes patios centrales y patios privados que lo protegen del exterior. Su gastronomía está dividida en dos alternativas diferentes: la más relajada, se sirve en la terraza de la azotea, mientras que la cocina más cuidada se prepara en el moderno restaurante andaluz de su planta baja.
Cocina con Estrella
La cocina andaluza de autor planteada desde el recetario tradicional es el eje que guía el menú de Abantal, otro de los indispensables de la ciudad de Sevilla. Con Julio Fernández Quintero a los fogones, este local se sumerge de lleno en las elaboraciones andaluzas, esas que han ido evolucionando siglo a siglo y que mantienen todavía la esencia de la influencia árabe. Sus platos, que no son otra cosa que una mezcla de sabor, creatividad y textura, buscan respetar el producto y elevarlo a la máxima expresión permitiendo que los comensales puedan disfrutar de su sabor en todo su esplendor. La temporada juega otro papel fundamental dentro de su menú, haciendo que cada poco tiempo su carta evolucione en función de las materias primas que llegan al mercado.
Pescado maridado con vino de Jerez
El hermano pequeño de Cañabota es La Barra de Cañabota, un lugar donde disfrutar del producto marino, igual que en su casa madre, pero con una filosofía más distendida. Los pescados y mariscos del Atlántico andaluz vuelven a las mesas de este local para maridarse con cervezas locales, vinos de Jerez, vermuts y champán, y a combinarse con platos mucho más relajados como la Ensaladilla rusa, las Gildas, las Huevas de bacalao en escabeche, la Tortilla de gambas y los guisos de cuchara como los Garbanzos con choco o los Callos con bacalao.
Sin moverse del hotel
El que fuera el antiguo hogar del Almirante López-Pintado, Marqués de Torre Blanca de Aljarafe, el hotel CoolRooms Palacio de Villapanés es uno de los alojamientos perfectos para disfrutar de Sevilla. Este palacio del siglo XVIII, declarado Bien de Interés Cultural y localizado a escasos metros del histórico barrio de Santa Cruz, es la fusión perfecta entre historia, desconexión y gastronomía. El restaurante del hotel, Los Rincones del Marqués, está en manos del cocinero Jorge Cortés, quien propone una gastronomía cien por cien andaluza para disfrutar en diferentes escenarios como el Patio de los Naranjos o las antiguas bodegas del palacio.
Si se tiene pensado visitar Sevilla durante la Semana de Pasión, existen numerosos eventos religioso-culturales que no hay que perderse. Uno de los indispensables es la de la noche del jueves al viernes cuando se celebra la procesión de la llamada Madrugá, donde se cantan saetas dedicadas a las imágenes a su vuelta a las iglesias. En esta procesión desfilan diferentes hermandades con sus imágenes como El Silencio, La Macarena, La Esperanza de Triana, El Calvario, El Gran Poder o Los Gitanos. El Domingo de Resurrección es otro de los días más especiales por ser la última de las marchas hasta el próximo año. Sevillanos y turistas esperan hasta bien entrada la mañana, casi a la hora del ángelus para recoger las últimas marchas de Cristo y dar por finalizada la Semana Santa en Sevilla.
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Imagen cabecera: Paso de una hermandad por el puente de Triana – GettyImages
