Comer fuera 1 minuto 22 julio 2019

Sa Brisa, raíces ibicencas y cocina de vanguardia

¿Quién dijo que en Ibiza no se podía disfrutar comiendo? La isla pitiusa cada vez apuesta más por la gastronomía de calidad.

Uno de los restaurantes que más ha evolucionado en los últimos años es el que hoy nos ocupa: Sa Brisa (Eivissa, recomendado en la guía MICHELIN). Su apertura data de 2013, año en el que Pere Vendrell y Esther Bonet, dos empresarios catalanes, se embarcaron en la apertura de este gastrobar ituado en una de las zonas más transitadas de la ciudad de Eivissa, el paseo de Vara de Rey. Su cocina, cuanto menos sorprendente, pronto se hizo notar entre locales y visitantes. La propuesta toma como base recetas y sabores tradicionales, para convertirlos en novedosas creaciones que viajan alrededor del mundo. Desde Perú y México hasta Asia pasando por el Mediterráneo.

El chef argentino Gonzalo Martín Aragüez, al frente del proyecto, propone una cocina resuelta con tapas de autor y la recuperación del uso de especies autóctonas ibicencas consideradas de descarte, como el porc negre en carnes y la brótola o la palaya en pescados. Por allí verán desfilar toda suerte de portentosas y llamativas vajillas en las que los platos brillan por su originalidad y no dejan indiferente. Conviene probar las Croquetas, servidas sobre en una especie de candelabro donde se asientan y de distintos sabores como la ibicenca de 'bullit de peix' -un guiso ibicenco de pescado-, la vegetal hecha con coliflor gratinada y la croqueta de carne, con una base de cochinillo ibicenco pibil. También entre los entrantes o tapas, unas Espardeñas rellenas de sobrasada, un hot-dog de calamar de potera o Nuestra locura vegetal, bocados presentados sobre cucharas que salen de una cabeza. Entre los platos principales de pescado, destaca la Escorpa con una juliana de jícama (una especie de nabo de origen mexicano) y un sabroso caldo de setas shiitake zanahoria y soja o un refrescante Ceviche con pescado de temporada, callos de bacalao y calamar crujiente. En las carnes, Costilla de Black Angus a modo de tataki con pasta japonesa, huevo de codorniz y jugo de cochinillo. En Sa Brisa se pone de manifiesto una propuesta que evoca los sentidos, los juegos visuales y testifica que otro tipo de cocina en la isla es posible.

En época estival, recomendamos reservar en la terraza de verano que tienen en el Paseo de Vara de Rey. Ahora, con el cerramiento al tráfico de la zona, se ha convertido en una enorme explanada peatonal muy agradable.

 

Foto: Macarena Escrivá

Comer fuera

Seguir buscando: las historias que quieres leer