Hotel Neiburgs

Es increíble lo mucho que el sector del turismo letón ha avanzado en los 20 años que han transcurrido desde su independencia. Cuando en Nueva York y Londres empezaban a aparecer los primeros hoteles boutique, Riga todavía se regía por una economía planificada. Así y todo, una vez que se abrieron las puertas, la industria de la hostelería no tardó en florecer, y hoy cuenta con hoteles como el discretamente elegante Hotel Neiburgs, un edificio art nouveau con mucho estilo, cuyos interiores sutilmente modernos y comodidades bien elegidas no tienen nada que ver con el bloque oriental.

De hecho, con un par de hoteles más como este, Riga podría llegar a ser la Praga del futuro. Harás bien en alojarte aquí antes de que lleguen las masas. Las habitaciones más pequeñas se anuncian como estudios, pero, con detalles tan hogareños como los radiadores, las alfombras y las cocinas integradas, no resultan agobiantes, sino acogedoras. A medida que suben de categoría, los acabados van siendo mejores y los espacios, más amplios, y, al llegar a las suites, no se respira el ambiente de la típica habitación de hotel boutique, sino el de una residencia particular de diseño impecable.

Lo mejor de todo es que una de dos: o el Neiburgs no tiene ni idea de lo genial que es o es lo suficientemente discreto e inteligente como para no presumir de serlo. Estamos seguros de que se trata de lo segundo, porque hoteles como este no surgen por casualidad.