Memmo Baleeira
Sítio da Baleeira, Sagres, Portugal
144 Habitaciones
Clásico contemporáneo y Animado
Si no conoces el Algarve, puede que te lo imagines como una sucesión uniforme de puertos deportivos y playas cubiertas de sombrillas, lo cual no está nada mal para empezar. Dicho esto, la famosa región del sur de Portugal, alberga, con sus cientos de kilómetros de litoral, una diversidad mucho mayor de lo que cualquier folleto turístico puede hacer creer. Valga como ejemplo Sagres, en el extremo suroccidental de la Europa continental y uno de los principales puertos marítimos de la Era de los Descubrimientos. Con sus espectaculares vistas del Atlántico y los acantilados por un lado, y la belleza agreste del Parque Natural de la Costa Vicentina por el otro, queda claro que el Memmo Baleeira supo elegir el emplazamiento perfecto para hacerte descubrir la cara menos conocida del Algarve.
Un acierto total. Aunque no se trate de un paraíso inexplorado, sus onduladas extensiones de césped pulcramente cuidado y sus impecables playas a un breve paseo a pie lo convierten en un agradable destino de evasión. En el interior, las líneas limpias de corte minimalista contrastan con la calidez que aportan la madera y la omnipresencia de la luz natural, creando una atmósfera claramente contemporánea y, pese a ello, sorprendentemente acogedora para las familias (quizá no tanto para aquellos que buscan silencio o soledad absoluta). Sus 144 habitaciones y suites se reparten entre varios edificios bajos y alargados: el blanco típico de los hoteles de playa se ve compensado con el uso de tonalidades terrosas, mientras que las tupidas alfombras y los mullidos sillones garantizan el descanso después de un día de playa o de exploración. Y tras el descanso, quizá te apetezca encender tu pantalla plana LCD. Para disfrutar de la mejor experiencia, nuestro consejo es que optes por una habitación con vistas al océano y al puerto: los amaneceres son sencillamente memorables.
A la hora de disfrutar de placeres más terrenales, el restaurante Fornaria sabrá deleitarte con excelentes especialidades de pescado y mariscos y en horno de leña maridadas con una extensa carta de vinos de todo el país. También podrás optar por el lounge, con platos más informales y la obligada caipirinha, aunque en uno y otro caso las vistas te dejarán sin habla. En cuanto al menú de actividades, el abanico es igual de amplio y variado: spa y gimnasio totalmente equipados, bicicletas de alquiler, buceo en barcos naufragados y un centro de surf. Si no, siempre podrás hacer como los aficionados a la pesca de la zona y recorrer los senderos que bordean la costa.
Un acierto total. Aunque no se trate de un paraíso inexplorado, sus onduladas extensiones de césped pulcramente cuidado y sus impecables playas a un breve paseo a pie lo convierten en un agradable destino de evasión. En el interior, las líneas limpias de corte minimalista contrastan con la calidez que aportan la madera y la omnipresencia de la luz natural, creando una atmósfera claramente contemporánea y, pese a ello, sorprendentemente acogedora para las familias (quizá no tanto para aquellos que buscan silencio o soledad absoluta). Sus 144 habitaciones y suites se reparten entre varios edificios bajos y alargados: el blanco típico de los hoteles de playa se ve compensado con el uso de tonalidades terrosas, mientras que las tupidas alfombras y los mullidos sillones garantizan el descanso después de un día de playa o de exploración. Y tras el descanso, quizá te apetezca encender tu pantalla plana LCD. Para disfrutar de la mejor experiencia, nuestro consejo es que optes por una habitación con vistas al océano y al puerto: los amaneceres son sencillamente memorables.
A la hora de disfrutar de placeres más terrenales, el restaurante Fornaria sabrá deleitarte con excelentes especialidades de pescado y mariscos y en horno de leña maridadas con una extensa carta de vinos de todo el país. También podrás optar por el lounge, con platos más informales y la obligada caipirinha, aunque en uno y otro caso las vistas te dejarán sin habla. En cuanto al menú de actividades, el abanico es igual de amplio y variado: spa y gimnasio totalmente equipados, bicicletas de alquiler, buceo en barcos naufragados y un centro de surf. Si no, siempre podrás hacer como los aficionados a la pesca de la zona y recorrer los senderos que bordean la costa.
Localización
Memmo Baleeira
Sítio da Baleeira, Sagres, Portugal
Puntuación y Reseñas de los Huéspedes
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17.4
20
Habitaciones y tarifas
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Tarifas en MXN para 1 noche, 1 huésped
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